sábado, 14 de noviembre de 2009

La habitación

Nada de lo que ocurre en la Vida, en las personas, en las cosas, ocurre espontáneamente. Todo tiene una causa, no hay causa sin efecto, ni efecto que no tenga una causa, en lo físico y en lo espiritual.


Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero como dice Pau Donés, TODO DEPENDE.


Dicho esto, después de saber que en casa se disponían a poner calefacción, y para esto se iban a colocar radiadores y para colocar radiadores tenía que mover todos los muebles de la habitación, se me propuso pintar la habitación, a lo cual en un principio y voluntariamente la verdad es que no apetecía, pero supongo que al tener tiempo libre suficiente creí que era buen momento.

De repente te viene a la cabeza una idea quieres que tu cuarto sea de verdad tu cuarto, la primera vez que decides pintarlo a tu manera, es como el inicio de tu independecia, aunque sea moral, tus primeras decisiones dentro del espacio más importante de tu casa, el espacio donde pasas más tiempo, "tu cuarto".

Llega el momento y piensas, qué hago?, cómo lo pinto? que sea original, mantengas buena luz, pueda combinar todo y no dure como la sagrada familia.

Decido pintar en tres tonalidades diferentes, negro, gris oscuro y gris claro, el primer problema es exponer tu proyecto a tu familia a ver que les parece y más tarde también quieres saber lo que opinan otras personas: eso no va a quedar bien, como vas a pintar con negro, se verá un espacio más pequeño, no pegará bien con los muebles... Aixxx que difícil es ser artista!!! cuanto sabe todo el mundo!!! incomprendido en mi pequeño espacio de la casa, decido hacer como el salmón y luchar contra corriente.



Es un viaje muy duro. Centenares de kilómetros, llenos de dificultades, de rápidos y cascadas. Tiene que liberarse de las plantas acuáticas que lo tratan de retener ¡Y si solo fuera eso! Lo peor es que el salmón se encuentra en el río a muchos peces, compañeros, que se dejan arrastrar por la corriente y que le dicen:

Ven con nosotros. En el mar se está muy bien. ¿Qué quieres hacer allá arriba?

Y otros le gritan: ¡No subas mas arriba: hay peces que te atacan! Y así es. Mirando hacia delante, el salmón puede ver como hay salmones heridos por las mordeduras de otros depredadores acuáticos.

Entonces comienza a dudar y piensa: No puedo más. Me quedaré a descansar un rato allá, donde parece que el agua se remansa. Ya continuaré cuando haya recuperado las fuerzas.

Pero, al mismo tiempo, escucha una voz interior que le empuja: Salmón, ¡No te dejes llevar por lo comodidad, cumple tu designio! ¡continua tu viaje con los compañeros que luchan a tu lado! O sigues río arriba o la corriente te arrastrara hacia abajo.

Una vez acabado consigues una gran satisfacción personal, en mi caso ha quedado suuuuper bien, podría haber quedado mal, pero lo importante de verdad no es el resultado sino el camino recorrido hasta acabar la obra, tomar decisiones... jijij.




miércoles, 4 de noviembre de 2009

Champiñones

Buenas a todos, visto el éxito de mi anterior receta sobretodo entre los hombres, ya que son los que se han pronunciado, hoy os pongo una recetita de champiñones, la cual podríais combinar con un pescadito a la plancha, ahí va.

Nuestra receta de hoy, primero hay que presentar al champiñón, es el nombre aplicado a los hongos . De este hongo destacan especialmente dos especies: la cultivada o Agaricus Bisporus y el silvestre o Agaricus Arvensis también llamado "bola de nieve". En general diremos que contienen 88 % de agua. 4 - 5 % de proteínas. 6 % de hidratos de carbono. 0´3 % de grasas.

Más que una gran cantidad de minerales, el champiñón contiene una gran variedad destacando el contenido en Selenio, Fósforo, Magnesio y Potasio.Contienen también pequeñas cantidades de vitamina A (especialmente los silvestres), C (se pierde rápidamente si no son muy frescos) B1 y D.El contenido calórico del champiñón es bajo, siendo muy adecuado en dietas depurativas o para perder peso. Su aporte de fibra no soluble favorece un efecto saciante. Aporta un contenido en grasas bajísimo siendo éstas, eso si, muy saludables (ácido linoleico). No contienen, pues, colesterol.


Bueno, visto sus características y lo saludables que parecen vamos a comérnoslos con gustito, lo primero de todo observarlos igual que una dama te observaría a ti en ropa interior, ummmm.

Bien, una vez observados hay que proceder a cortarles un poquito la colita, aquí no empaticéis con él, él no se va a quejar, :(


Ponemos a todos los champis juntos ya que será la última vez que se vean enteros.

Cojemos una cabeza de ajo, lo primero es separar los dientes unos de otros, los colocamos en la tabla de cortar, las chafamos con un golpe de kárate para que cuando las pelemos salga mejor su pielecita y se quede desnudita para luego proceder a su troceado.

Una vez troceados esas cabecitas se colocan todas en un recipiente y a ellas les toca esperar.

Cogemos a los champis y los cortamos en láminas.


Ponemos una sartén al fuego con un chorro de aceite y dejamos que se caliente bien antes de poner los champiñones.


Metemos todos los champiñones en la sartén con el aceite bien calentito y los empezamos a mover bien ya que estos sueltan mucha agua y si no los movemos estos se cocerían, si vemos que sueltan mucha agua podríamos vaciarla de la sartén y poner un poco más de aceite.


Ponemos sal y removemos


Y ponemos ese ajito riquísimo para darle un sabor excepcional y no olvidaros de remover bien bien, ummmmmmmmmm que pintaaaaaa que tiene


Un poquito de perejil


Ponemos vinito de cocinar para que le de un sabor exquisito y removemos


Aixxxx que pinta, a comeeeeer.


Y ahora tu decides, o lo pones en un taper o en tu boca



Gracias gracias