Supongo que yo este año lo podría atribuir al el hecho de no ir a la playa a tomar el sol y bañarme ya que ha sido uno de los elementos que han caracterizado muchas de mis mañanas o de mis tardes.
El otro día fui con Ándres creo que por última vez ya que estaba nublado y sentí que se acababa, que no volvería a ir aunque todavía haga calor, aunque todavía vayamos con camiseta de manga corta, pantalones cortos y chancletas, aunque todavía vayan las chicas con esas camisetas y esos vestidos, aunque sudemos por las noches y aunque hayan muchos elementos como el hecho de que en realidad acabe el 21 de septiembre, para mi adentro, se acaba. 
Una última carrera, una carrera que empieza porque en septiembre igual que en enero se empiezan muchas cosas, hay que regular porque la carrera es larga y no hay que agotarse ni cansarse a medio camino, una carrera de fondo hasta el verano que viene, no sin hacer pequeñas carreras por en medio que son parte de la carrera grande, son muchas carreras en las que quedaremos mejor o peor, donde a veces lo importante es participar y a veces ganar, pero en todas o casi todas, hay que llegar, para cumplir los objetivos.
Y al final del camino otro baño, ¿el primero? ¿el último?
1 comentario:
toma reflexión veraniega que nos dejas!!! jejeje...es cierto que cada uno, para cada etapa, toma puntos de salida y llegada diferentes; el verano empieza con un fin, el fin de la rutina, y acaba con un inicio, el de la vuelta a la cotidianidad.
Ojalá nos encontremos con el verano en breve...eso significará que al fin llegó el cambio!!!...el frío o el calor, el lugar o la compañía, es lo de menos!
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